La Globalización del Capital


Si alguna vez ha cabido preguntar cómo hemos llegado a nuestro actual sistema monetario internacional, leer La Globalización del Capital es una apuesta ganada para empezar a entender el funcionamiento de la economía, o al menos su historia a nivel internacional, ayudándonos a comprender el porqué de la evolución monetaria que hemos llevado a cabo.


Esta tercera edición del célebre libro de Barry Eichengreen, catedrático de Economía y Ciencia Política en la University of California, llegó en 2021 completando las dos anteriores publicaciones, añadiendo avances económicos de la actualidad, y realizando un recorrido por los últimos ciento cincuenta años de la historia monetaria y financiera internacional, explicando a detalle el Patrón oro, pasando por el periodo de entreguerras, el sistema de Bretton Woods, la fluctuación, la unificación monetaria, y algunas de las crisis más importantes, para llegar a nuestro actual sistema con especulaciones en un futuro digital sin un sistema definido.

La economía avanza siguiendo un proceso acumulativo en el que los estudiosos se basan en las investigaciones de sus predecesores, por este motivo la obra comienza antes del Patrón Oro, en el segundo capítulo tras la introducción, para permitirnos analizar la historia económica desde este hasta la actualidad. Recoge que antes de 1870 existió un sistema llamado bimetalismo basado en la comercialización con dos tipos de metales, el oro y la plata, dónde debido a fluctuaciones entre las mismas, la plata se terminó devaluando valiendo una moneda de oro, 16 de plata, y acompañado de problemas entre Francia y Gran Bretaña, los países comenzaron a adoptar el Patrón Oro.

Explica que en el Patrón Oro se fijaba el precio de la moneda en relación a una determinada cantidad de oro, y que un país no podría producir más monedas o billetes que reservas de oro poseía en el banco central, acompañado de prioridades cómo la convertibilidad, la de seguir las reglas del juego, o conceptos fundamentales en el sistema, cómo son la solidaridad internacional, el papel de prestamistas de último recurso de los bancos centrales. Finalmente, con el comienzo de la Primera Guerra Mundial desaparece el Patrón Oro por motivos cómo la pérdida de importancia de Gran Bretaña, en una situación donde Estados Unidos empezó a cobrarla, escasas reservas, aumento de divisas y motivos políticos cómo el derecho a voto dónde participaron las clases trabajadoras.

Pasando de esta manera al siguiente capítulo, con el periodo entreguerras, que trajo consigo prohibiciones y limitaciones, el Plan Dawes, y el intento de imposición de un nuevo patrón oro en la Conferencia de Génova, que no llego demasiado lejos. También trata el ascenso del dólar, y las nuevas prioridades del momento: los objetivos internos, teniendo los movimientos internacionales de capitales como pegamento de la economía.

 


Llegando así al cuarto capítulo, con el fin de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual existieron dos planes monetarios enfrentados, el de Keynes, y el de White. Surgiendo a raíz de estos el sistema Bretton Woods que se caracterizó por tipos de cambio fijo ajustables, controles para limitar la movilidad internacional y la creación del Fondo Monetario Internacional, además de la Unión Monetaria de Pagos para complementar al FMI, aunque en la práctica este sistema no fue viable por la situación de los países tras la guerra, tan solo por los controles. En este periodo surgieron varios conflictos, entre ellos el papel protagonista de EEUU, que tomo decisiones con efectos no deseados sobre Gran Bretaña que afectaron al resto de Europa, la duda sobre la convertibilidad del dólar en oro, los derechos especiales de giro, una política consistía en una inyección de liquidez, y que supuso un problema entre el G10, y los países en vías de desarrollo, la batalla entre la libra y el dólar por su convertibilidad, o la crisis del dólar, que puso fin al sistema de Bretton Woods. 

 Así pues, en el posterior capítulo nos habla del cambió de la fluctuación a la unión monetaria, empezando por el final del Bretton Woods en 1971, que trazó una línea divisoria que transformó la macroeconomía más que el Patrón Oro o el restablecimiento de la convertibilidad. El mundo entero pasó por un periodo de insatisfacciones por cambios frágiles, ajustes periódicos difíciles, presiones en monedas débiles, la Serpiente europea, o fluctuaciones de la moneda que sirvieron para aclarar que una adopción de unas medidas limitadas no tendrá éxito en un mundo de limitada movilidad del capital, sino que era necesario aplicar medidas radicales que los Gobiernos no querían tomar. 

Tras crisis cómo la asiática, de Brasil, o Argentina, y la incapacidad de la movilización de capitales, existió la paz con condiciones crediticias favorables y la aparición de India y China como polos de crecimiento, la volatilidad financiera afecto a los tipos de cambio, pero se demostró el buen alcance de las reformas de cambio al no presentar problemas ante importantes conflictos. En esta situación los países europeos avanzados poseían sistemas de cambios fijos estrictos, mientras que los emergentes sistemas de fluctuación.

Además, se produjo el ascenso de China como potencia mundial, huyendo de la crisis asiática, y la caída de los países emergentes. 

Por otra parte, en esta época encontramos uno de los desequilibrios mundiales más grandes tras la inversión de China y países emergentes sobre Estados Unidos, que se convirtió en la de los bancos y gobiernos centrales en forma de títulos de deuda, por lo que el dólar comenzó a bajar su valor, y se buscó su optativa en el euro.

Tras tratados como el Tratado de Maastricht, el euro completó sus tránsitos en 2002, que resultó un éxito con beneficios inmediatos tras imponerlo.

 Y terminamos por el último capítulo, dónde el autor explica que se  manifestó una época de crisis, comenzando por la del 2008, con la quiebra de los bancos en Estados Unidos, le siguió la crisis de las hipotecas, dónde se entregaron hipotecas de alto riesgo a clientes que no cumplían requisitos, que también afectó a Europa creándose una burbuja inmobiliaria que explotó y supuso una amenaza para el sector bancario, luego la crisis de Grecia, por haber sido incluida en el sistema euro con muchas deudas, y la de los países emergentes por la sobreevaluación de la moneda.

Por otro lado, China siguió creciendo, con la propuesta de que el renminbi (su moneda) se internacionalizara, incluyéndose en la cesta de la DEG, idea que fue finalmente descartada 

Terminando la obra por tratar la actualidad, dónde frente a las monedas tradicionales, se valorado la opción de una moneda digital encriptada basada en la tecnología Blockchain, destacando el Bitcoin, siendo el emitido por bancos centrales, el más próspero económicamente, aunque no supondría un gran cambio en el sistema.

Valores Bitcoin

En definitiva, cada una de las etapas económicas desde el bimetalismo al bitcoin, han sido necesarias para el avance en nuestra economía, ya que nos han permitido solventar dudas de cómo actuar ante las diferentes situaciones monetarias y fiscales, para llegar a una economía próspera, con una solución con Europa como posible potencia mundial, y el euro como principal divisa, el dólar manteniendo su posición y un alejamiento total de los tipos fijos atendiendo a la movilidad y democracia de los demás países, con un futuro en estos de tipos fluctuantes, ya que nunca alcanzaran una unión monetaria, como futuro factible, aunque no ideal.



El Gran Escape. Salud, riqueza y los orígenes de la desigualdad.-Angus Deaton.


¿Quién es Angus Deaton y por qué escribe "El Gran Escape"?

Angus Deaton, nacido en Edimburgo, Reino Unido; es un reconocido economista centrado tanto en el mundo de la microeconomía como en el de la macroeconomía, dedicando gran parte de su trabajo al estudio de la conducta de tres variables principales: salud, pobreza y desigualdad. Podemos afirmar que gran parte de su tiempo es dedicado al estudio preciso de la comprobación de la simultaneidad entre progreso y reducción de la desigualdad y, con ello, de la pobreza.

¿Qué es "El Gran Escape"?

El libro en sí se dedica durante todo su recorrido a explicar y definir las causas de cómo surgió la desigualdad a la vez que la "raza humana". Expone que, en los tiempos de la Prehistoria donde los pequeños grupos eran principalmente nómadas y recolectores y había abundancia de animales salvajes grandes que diesen de comer a muchos individuos, la desigualdad apenas existía ya que había abastecimiento para todos y, también, porque no existían métodos de conservas de la comida, con lo que si no se terminaba esta terminaría pudriéndose. Una vez los animales grandes fueron desapareciendo, apareció la agricultura y, con ello, el sedentarismo. Esto permitió desarrollar técnicas de almacenamiento de comida y, uniéndose con la escasez de animales, aparecieron los primeros enfrentamientos entre tribus por hacerse con el almacenamiento del contrario.
Así, siempre ha ido incrementándose la desigualdad social en el mundo desde los propios orígenes, y este libro pretende hacernos ver las principales causas que la motivan y trata de ofrecernos varias soluciones desde varios puntos de vista tanto propios (del mismo Deaton) como de otros economistas relevantes para intentar erradicarla desde sus raíces.
El Gran Escape presenta tres partes principales que, a su vez, se dividen en otros subapartados, destacando la segunda parte dedicada al dinero.
Finalmente, concluirá con las principales ideas del autor y el mensaje que nos intenta transmitir para informarnos y tratar de cambiar nuestro punto de vista para que nosotros mismos tengamos un efecto positivo en cuanto a la desigualdad se refiere más eficaz.

Introducción

El comienzo de la lectura está destinado a comentar la propia experiencia familiar de Deaton que pone de manifiesto el gran escape que tuvo que realizar su familia para que las generaciones posteriores pudiesen aspirar a mejores condiciones de vida con respecto a sus padres y abuelos, siendo su padre un humilde minero que, tras mucho sacrificio, consiguió ahorrar fondos para que su hijo pudiese terminar unos estudios y un trabajo mucho más estable y seguro. Finalmente, así fue: Angus consiguió labrarse una carrera y terminar siendo un economista reconocido, por lo que el deseo de sus padres se cumplió.
Un ejemplo que expone y que personalmente me llama mucho la atención es el de el gran escape llevado a cabo por unos prisioneros de un campo de concentración nazi en la película "La gran evasión" donde unos pocos reclusos consiguen la fuga del campo pero pone de manifiesto la cara oscura que oculta los cientos otros que quedaron atrás y fueron ejecutados, con lo que no solo se reconoce el final feliz.

Primera Parte: Vida y Muerte

El autor comienza relacionando la actual situación que sufren los países con mayor pobreza del mundo con la pasada misma situación que sufragaron los actuales países ricos siglos atrás. Aunque esta situación sea poco esperanzadora, se comenta la rapidez con la que los países hoy en día consiguen escapar como mucho mayor a la de los ricos en el pasado.
En este punto comienza a aparecer el término de la esperanza de vida y establece una relación positiva de la misma con el ingreso, es decir, a mayor ingreso, por lo general, se incrementará esta tasa aunque esta conclusión solo la estableceremos con el autor del libro y no la generalizaremos ya que existen excepciones en las que un ingreso bajo convive con altas tasas de esperanza de vida como son los casos de China, Vietnam o Chile.
Cabe recalcar que, sin duda, un mayor ingreso y poder financiero hará que la esperanza de vida se incremente notablemente siempre que la organización de los recursos sea óptima, pero igual de intachable es que un ingreso alto no acarreará inevitablemente una tasa de esta esperanza exponencial. Un ejemplo muy peculiar que comenta el autor trasladándonos hasta la Edad Media es la situación donde aquellos nobles que tenían el control y dinero de la sociedad podían hartarse de buena comida durante toda su vida. El problema comienza cuando estos nobles, al ser ricos y controlar la sociedad, no ejercían prácticamente ningún tipo de actividad física, con lo que cada vez engordaban más y más y aparecían problemas severos de obesidad y cardiovasculares. Esto concluye en una realidad, y es que por mucho dinero y buena dieta que se pueda alguien permitir, siempre debe haber ciertos límites, ya que aunque predominase la falta de comida, el exceso en su menor parte también atentaba (y atenta) contra la salud.
No obstante, debemos tener en cuenta ciertos episodios negros en los que el dinero poco puede hacer (aunque siempre ayuda), como son las pandemias y epidemias sufridas a lo largo de la historia por la humanidad como son las conocidas epidemias de cólera e influenza.

Diferencias entre grupos

La esperanza de vida es un indicador imposible de establecer para todos por igual. Existen grandes diferencias entre diferentes grupos, la más clara: hombres y mujeres. En concreto, esta separación se aparta de las demás diferencias entre grupos porque, aunque un hombre y una mujer estuviesen en completa igualdad de condiciones, la genética juega un papel fundamental y, al menos en la actualidad, en esta situación de igualdad la tasa femenina sería mayor que la masculina.
Hay otros múltiples grupos que se ven diferenciados, otro de los grandes ejemplos son blancos y negros ya que, desafortunadamente, mentiríamos si dijésemos que en todo el mundo blancos y negros están en igualdad de oportunidades y condiciones, aunque hoy en día existan muchos movimientos por esta lucha, sucesos que no aparecían en el pasado.

Desde 1800 hasta 1945

A partir del siglo XIX, la esperanza de vida al nacer se incrementa exponencialmente gracias a la drástica reducción de la mortalidad infantil (durante los cinco primeros años de vida) dado al descubrimiento de nuevos métodos que permitían combatir enfermedades que hoy en día están consideradas como "básicas" por la facilidad que permite neutralizarlas rápidamente, recalcando que esta facilidad sólo se da en países con altos y medios niveles de ingresos y hablando de algunas como son el resfriado y la diarrea.
Fue entonces cuando, a raíz de este incremento de la esperanza de vida, toma auge una teoría expandida y defendida por parte de Mckeown, quién hacía hincapié en que la salud presentaba una gran dependencia del nivel socioeconómico, hablando más bien del nivel socioeconómico individual, ya que en aquellos tiempos los sistemas de seguridad social y sanidad pública no eran ni ideas siquiera.
Aun así, la mortalidad general también era excesivamente elevada, tomando como uno de las principales causas culpables a lo que se denomina como "cadena fecal-oral", que será mencionada en múltiples ocasiones por Deaton. Para entender qué significa esta cadena, la lectura nos muestra un ejemplo muy sencillo: supongamos que vivimos en aquellos tiempos donde el sistema de alcantarillado era inexistente y la población urbana almacenaba los desechos humanos en grandes depósitos que, posteriormente, eran lanzados a un río cercano para deshacerse de ellos. El problema surge cuando esta misma población tiene como suministro de agua el mismo río anterior y, además, el abastecimiento de agua se toma en un punto más bajo del río que donde anteriormente se depositaron los desechos. El resultado es que los mismos desechos vuelven a la comida y vasos de agua de las personas, generando así graves infecciones y enfermedades causantes de la propia muerte tras haber recibido varias dosis de estos alimentos infectados. 
Por tanto, analizamos una alta natalidad que tendrá más posibilidades de vivir más años, pero también una elevada mortalidad que contrarresta la alta esperanza de vida infantil, quedando una situación de cierto equilibrio.

Salud en el mundo "moderno"

En el último medio siglo y, principalmente en los últimos años, la salud ha mejorado de forma más que notable en la mayor parte del planeta. Aun cuando hay sociedades en las que la muerte en edades muy tempranas sigue siendo el pan de cada día, estas mismas sociedades están un poco mejor que hace cien años.
Pero la salud no es lo único que ha progresado; por decirlo metafóricamente, las enfermedades también han "avanzado" junto a la humanidad. Esto podemos traducirlo viendo que han surgido decenas de nuevas patologías que anteriormente no conocíamos, y esto tiene una clara razón que, a su vez, tiene su lado claro y su lado oscuro. En el último cuarto de siglo, vemos como despuntan las enfermedades cardiovasculares y, principalmente, el cáncer. Esto se debe a que son "nuevas" enfermedades que suelen aparecer a partir de ciertas edades y que, mientras mayor sea una persona, más riesgo tiene de desarrollar alguna de ellas. Anteriormente, estas enfermedades ni siquiera se experimentaban, ya que si necesitan en su mayoría de edades avanzadas para su desarrollo y la esperanza de vida era mucho inferior a la de hoy en día, podemos decir que no daba tiempo a que una persona sufriese alguna de estas enfermedades antes de que falleciese.
Por tanto, el progreso podemos verlo en todo su esplendor, ya que podemos ver como malo que surgen nuevas enfermedades y, como bueno, que ello es derivado de vivir mucho más años.
Deaton se interesa bastante por el tema del tabaquismo. Pone de manifiesto que, aunque hoy en día el riesgo de sufrir con infarto o cáncer de pulmón debido a los daños del tabaco es menor que anteriormente dado que se conocen sus efectos y a las grandes campañas de muchas organizaciones (tanto públicas como privadas), una gran parte de la población sigue haciéndolo aun a sabiendas de su peligro.
Otro de los factores de importancia dentro del tabaquismo es la diferencia entre hombres y mujeres. Antes, las mujeres tenían prohibido fumar y, aun cuando dejó de ser una prohibición, estaba muy mal visto que lo hiciesen. Por ello, los riesgos del tabaco hoy en día sigue afectando mucho más a la población masculina que a la femenina pero, aun así, muchas mujeres fuman y se exponen a sus riesgos, ya que conocemos científicamente los daños mayores del tabaquismo en las mujeres.
Por otra parte, el autor comenta la importancia de los sistemas de seguridad social determinantes en la salud de la población de un país hoy en día. Aquellos países que han conseguido fortificar sus sistemas de sanidad pública actualmente tienen una gran ventaja con respecto a aquellos que no lo poseen y, aquellos que no gozan de un buen sistema, generalmente se debe a su sometimiento ante algún sistema autoritario o dictatorial. El ejemplo más claro lo encontramos en África. Allí, la mayoría de sistemas de gobierno están controlador por mafias y milicias que gestionan todo el capital que llega a manos gubernamentales para su propio beneficio o, directamente, el propio sistema se autodenomina como dictatorial quedando la población y su salud a riendas de lo que el dictador guste. Más adelante entraremos en el tema de las ayudas y su eficacia en este tipo de regímenes. 
A pesar de todo ello, la globalización cada vez está más presente en el entorno mundial y permite que los conocimientos de todo tipo, como es el sanitario, sea compartido entre aquellos que poseen los medios y aquellos que los necesitan. Si no fuese por la globalización, los anteriores regímenes que hemos mencionado harían que la vida en estos países dirigidos por una dictadura fuese mucho más dura y sometida de lo que es, por mucho que en la actualidad se encuentren en malas situaciones.

Segunda Parte: Dinero

Primeramente, Deaton afirma que, antiguamente, la desigualdad se daba entre las clases ricas y las pobres, pero la desigualdad en sí también ha cambiado y ahora se da con respecto unos países de otros.
Critica reiteradamente las pésimas medidas vigentes para medir la desigualdad, argumentando su inexactitud y su alejamiento de la realidad. Una de las medidas que critica es la medida de la pobreza según el PIB, aclarando que hay muchos países por encima de la línea establecida que realmente son más pobres de lo que el PIB indica y viceversa. También critica el establecimiento de la línea de la pobreza como aquellos países en los que las personas subsisten con menos de un dólar diario, ya que los precios de los bienes y servicios son claramente distintos según el país.
El autor defiende la educación como una de las fuertes soluciones para contrarrestar la pobreza de un país, ya que la globalización requiere de personas cada vez más formadas para adaptarse y manejar las nuevas tecnologías e innovaciones, por lo que aquel país que no sea capaz de educar a estos futuros ingenieros, informáticos, médicos, étc, no será capaz de adaptarse al mundo cambiante de hoy en día y se verá sometido a un atraso y pobreza cada vez mayor con respecto de aquellos otros que sí lo consiguen.
La medida socialmente establecida como el medidor de la desigualdad es el índice de Gini, el cual refleja como la situación cada vez se vuelve peor: los ingresos de los pobres cada vez se incrementan más lentamente pero, en cambio, aquellos que pertenecen a los ricos cada vez toman una velocidad de aumento más rápida. Explica que, al estar la sociedad controlada por las decisiones de las clases altas y sus objetivos, las clases bajas tienen imposible el hecho de escalar y alcanzar unas mejores condiciones, ya que los ricos no querrán estar ellos peor para que otros puedan estar mejor.
Como conclusión, podemos afirmar que el progreso siempre va a acarrear desigualdad social, ya que siempre habrá unos que puedan "adquirir los nuevos cambios e innovaciones"y otros que tardarán más en adaptarse. Pero no debemos confundir y tomar el progreso como algo negativo, sino debemos tener en cuenta que lo importante es tener la capacidad para combatir esa desigualdad a tiempo en el momento que se produzca el progreso. 

La Globalización y el mayor "Escape"

Comienza este apartado analizando los precios de los bienes y servicios en función del nivel de ingreso de los países. Así, establece que aquellos países que presentan unos ingresos bajos suelen presentar también un coste menor de sus productos en el mercado de bienes y servicios. Por lo tanto, llegamos a la siguiente cuestión: ¿Si en estos países el coste de subsistencia es tan bajo, por qué no llevarlos al mercado de los países que presentan grandes ingresos? Bien, esto no es tan sencillo, ya que está demostrado que mientras más alto sea el ingreso de un país, sus precios serán igual de altos progresivamente, aun siendo exactamente el mismo producto en el país A que en el país B.
No obstante, poco a poco vamos viendo cómo el PIB de todos los países se va igualando poco a poco, aun lejos de llegar a un equilibrio.

Tercera Parte: La Ayuda

Primeramente, el autor explica de antemano que muchos de los países ricos de hoy en día son ricos dado que en el pasado aprovecharon para enviar fondos de inversión a países "menos ricos" (solían ser colonias) para así crecer, en cierto modo a costa de estos últimos.
Hoy en día esto ha cambiado pero sigue estando vigente, por ejemplo en la situación en la que una persona emigra a otro país en busca de mejores oportunidades laborales y, tras años de trabajo y recaudación de ahorro, vuelve a su país de origen con fondos ahorrados para su familia.
Poniéndonos en esta situación, podríamos opinar que esta desigualdad y pobreza podría ser erradicada si todos los países aportan cada cierto tiempo una pequeña parte de su PIB para la búsqueda de esta igualdad. Veremos que esto es prácticamente imposible debido a la siguiente realidad:
-La indiferencia de aquellos que no sufren esta desigualdad y, por tanto, no son conscientes de las causas que motivan la pobreza y, con ello, las formas óptimas de solucionarlo.
-La ayuda ineficiente motivado por la anterior causa: al no conocer la situación, nuestra respuesta puede no ser correcta, llegando a ser incluso dañina.
La realidad de hoy en día es que mucho capital es destinado a las ayudas para aquellos menos "afortunados", pero esta ayuda es bastante ineficiente dado que los países emisores de capital se preocupan más por el volumen de la ayuda que por su organización y eficacia, llegando en muchas ocasiones a ser dañinas al desembocar el capital a manos de gobiernos corruptos o dictatoriales y, por consecuente, a mafias y milicias.

Importancia de la Ayuda Sanitaria

Anteriormente nos hemos centrado en la ayuda económica, dejando de lado una de las ayudas más importantes y que más vidas salva en el mundo: la ayuda sanitaria. El autor valora muy positivamente (al igual que yo en cuanto a mi opinión personal) esta ayuda dedicada a la salud, ya que es la misma que proporciona tratamientos que fácilmente combaten enfermedades por las que miles de personas mueren todos los días en el mundo y que, sin dedicación de aquellos que proporcionan los tratamientos, la supervivencia en cuanto a enfermedades "básicas" en el mundo rico (como mencionamos en un apartado de la primera parte) sería muy compleja en el tercer mundo. Gracias a ella enfermedades como la diarrea son neutralizadas en miles de niños que, si no fuesen por ella, su vida de balancearía en el hilo.
Podemos otorgar este mérito a varias entidades, tanto públicas como privadas. Deaton felicita a entidades como UNICEF sin ánimo de lucro que hacen estas labores, con lo que me lleva a pensar que las ayudas por parte privada son más efectivas y organizadas.

¿Qué podemos hacer nosotros?

La principal propuesta de ayuda por nuestra parte viene a ser sencilla pero a la misma vez compleja: informarnos. El autor defiende la importancia de la información antes de otorgar ayuda para evitar que esta empeore aun más la situación de quien queremos ayudar, por mucha buena voluntad que podamos tener al hacerlo. Es cierto que hoy en día sufrimos de sobreinformación y que enterarse de cómo funcionan realmente los sistemas es una tarea de lo más compleja, pero debemos hacerlo si queremos que nuestra fe se convierta en actos efectivos. Volvemos a donde nos encontramos en el punto anterior: si no nos informamos bien, nuestro dinero o donaciones podrían acabar en manos corruptas y mafiosas, haciendo más difícil la vida de aquellos a los que "ayudamos".
Deaton nos muestra dos posibles proyectos para llevar a cabo en cuanto a las ayudas y la garantía de que estas lleguen a buen puerto:
-La primera sería una selección, es decir, los países donantes de la ayuda deberán recibir propuestas de proyectos por parte de los receptores, mostrando la organización que se llevará a cabo e indicios de garantía de que el capital realmente servirá.
-La segunda opción sería establecer una serie de requisitos a los países receptores para poder recibir esta ayuda, por ejemplo no superar una determinada tasa de empleo o poseer un sistema de sanidad pública.
Por último, el autor reflexiona acerca de una posible ayuda no financiera para que así estos países puedan construir su riqueza "por ellos mismos". Esto consistiría en proporcionar asesoramiento en distintos campos para que, igual que algunos ejemplos como son India y China, estos países puedan prosperar por ellos mismos y generen riqueza de forma autónoma, sin depender de otras potencias.

Conclusiones

Podemos extraer tres principales conclusiones acerca de las distintas partes del libro y de las opiniones de Deaton.
-La primera conclusión nos indica que el progreso, en cualquiera de sus formas, siempre va a implicar desigualdad entre grupos e individuos. Pero el problema no es este progreso que acarrea desigualdad, sino el no poseer la capacidad suficiente de sufragar esta desigualdad y aportar los avances a todos.
-La segunda es referida a las ayudas de los países hacia otros que no corren su misma suerte. Como hemos mencionado antes, las instituciones y gobiernos de los países donantes se preocupan más por el volumen del capital que por su eficacia, por lo que concluimos en que no por más dinero la situación mejorará de mayor forma; sino que es más importante una buena organización de la misma ayuda, aunque esta sea menor.
-Como última conclusión nos fijamos en los ejemplos de India y China, las cuales ante el temor de que sus economías se hundiesen totalmente en la minera se "pusieron las pilas" y consiguieron remolcar y formar mejor a su población y generar su propia riqueza. Por tanto, concluimos en que los países, al ver sus economías y poblaciones al borde de la miseria, hacen lo necesario porque esto no ocurra y salir a flote, por muy complejo que sea.

Presentación PowerPoint-El Gran Escape

Informe Económico; Israel



Hace un tiempo, realicé un informe económico para la asignatura de Historia Económica en la Universidad Pablo de Olavide, realizado en base a una serie de parámetros económicos e institucionales sobre los países de Oriente Próximo entre 1990 y 2022, siguiendo la función de producción Y= A·F (T, K, L) con el objetivo de conocer la situación y economía de los países estudiados desde el planteamiento del porqué de la diferencia de desarrollo entre los países. 

Una de las regiones que me ha parecido más interesante a nivel de desarrollo y estudio de su historia en mi anterior ensayo, ha sido Israel, país que ha conseguido convertirse en el más evolucionado por inversiones en I+D o educación, además de poseer el PIB per cápita más alto, de Oriente Próximo. Por ello, en esta entrada de blog, analizaré e investigaré la historia, evolución económica, política e institucional que ha sufrido el país hasta llegar a día de hoy.

Para entender la economía actual de Israel es necesario remontarnos a la antigüedad, 35 siglos atrás, cuando debido a su excelente ubicación, a lo largo del mar Mediterráneo fue utilizado cómo puente de tres continentes: Europa, Asia y África, siendo así una de las mejores zonas comerciales, y territorio más codiciado por todos.

Este país, o llamado por muchos, pueblo judío, forjó su identidad nacional, y cultural en estos territorios, teniendo siempre presente su religión. 

El hecho de que este país no sea cómo los demás en Oriente Próximo puede deberse en gran parte a que siempre han sido obligados a exiliarse, sin haber sido defendido, sino atacado siempre por sus países vecinos, solo siguiendo adelante por su Fe, lo que provocó en los israelíes una mayor independencia de los demás, así como sus diferentes políticas.

Otra de las distinciones de los países árabes que la rodean es que, a pesar de no ser una zona tan rica en petróleo, ha sabido progresar económicamente a través de otros factores, cómo las inversiones en I+D, educación o sanidad, aparte de destacar en sectores económicos cómo la alta tecnología y la fabricación industrial, siendo la industria israelí del diamante uno de los centros mundiales de corte y pulido más importante, representando el 23,2% de todas las exportaciones, sumado a recientes descubrimientos de reservas de gas natural frente a sus costas, por un lado, y el papel protagonista de la industria de la energía solar israelí, por otro. Además, es destacable que Israel tiene el segundo mayor número de empresas emergentes en el mundo después de los Estados Unidos, y el tercer mayor número de empresas que cotizan en el NASDAQ después de Estados Unidos y China.

Su economía sustentada en inversiones, provoca además que muchos organismos consideren a Israel un país europeo por sus políticas, aunque este determinado por la ONU, que efectivamente pertenece a Asia. Además, es notable apuntar que los israelíes disfrutan de más derechos y libertades que sus países vecinos, pero el índice de igualdad retrocede respecto de años anteriores. 

Si Israel ha conseguido imponer estas medidas más progresistas respecto a inversiones, es gracias a su política, una democracia parlamentaria regida por los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, lo que permite al país disfrutar de un nivel de vida más alto que muchos otros países occidentales. La prosperidad de la avanzada economía de Israel permite que el país tenga un sofisticado estado de bienestar, una moderna infraestructura y un sector de alta tecnología competitivo a la par de Silicon Valley.​ 

En concreto, en la industria de la ciberseguridad, Be’er Sheva, en medio del desierto del Neguev, al sur de Tel Aviv, se ha convertido en un nodo de nuevas empresas tecnológicas, que, en la actualidad, atraen el 25% de toda la inversión mundial en este sector, como desarrollo derivado de la inversión del estado -hasta un 6% de su PIB, cuatro puntos porcentuales superior al de la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)- en aplicaciones militares y de seguridad.

Con todo, en el sustrato de este entorno favorable hacia la innovación están las personas. Israel, con su acogida permanente de judíos de la diáspora, ha sabido beneficiarse enormemente de la llegada de población altamente cualificada desde numerosos lugares de todo el mundo y, muy especialmente, a partir de la década de los 90 del siglo pasado, desde los países de la antigua Unión Soviética

De todo lo anterior se deprende la importancia de la actitud de los israelíes respecto a su economía, que ha empujado a este país en su gran desarrollo, y situación favorecedora respecto a otros países, aceptando errores, y dificultades que aún se siguen produciendo, haciendo eco de sus valores y cultura, sometiéndose siempre a riesgos por su actitud luchadora y ambiciosa que les ha ayudado siempre a superar situaciones de crisis.

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